Ahora es la hora señalada en
este calendario, para
echar la sal
y transmutar las heridas,
en avenidas, por donde cruzar.
Transitarlas, lentamente,
dejar que pasen
sobre ellas,
conductores que andan a ciegas,
con confianza.
El valor es un viaje de vuelta.
¿Podrán
entender la coherencia
que me esquiva?
Este es el salto sin paracaídas,
que salva,
por la fuerza depositada,
sobre la espalda, que carga
un container de esperanzas.
Ahora es la chance definitiva,
habrá que ver para qué,
habrá que ver para creer.
habrá que creer para ver.
(Canción)
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